Verdades verdaderas

Si hay tanto mediocre, es porque nuestro cerebro es gris.

El Sol sale para todos los que te hacen sombra.

El Universo es infinito, pero sin exagerar.

Si eres eyaculador precoz, más vale pronto que nunca.

El amanecer es como un plato a medio hacer. Mejor levantarse tarde.

El saber no ocupa lugar, aunque la ignorancia tampoco.

No sé para qué sirve el cerebro, por mucho que piense.

La gente quiere ir al cielo, pero nadie quiere morir.

Si es cierto que más del 70 % del cuerpo humano se compone de agua, visto el incremento de la población mundial, no se puede hablar de sequía.

Engordar no es más que una política de expansión del propio cuerpo.

La gente individualista no debería pertenecer a clubs de más de una persona.

Lo peor de las mañanas es que empiezan demasiado pronto.

Dudar es de sabios. No hay ninguna duda en ello.

El coeficiente mental de los motoristas se mide por el ruido de su moto: a más ruido, más imbécil.

Quien tiene un amigo tiene un tesoro. Y a quien tiene un tesoro le salen amigos por todas partes.

La vida son tres días: dos de fiesta y uno de resaca.

Es bueno dejar la bebida. Lo malo es no acordarse dónde.

La pereza es la madre de todos los vicios. Y a las madres hay que respetarlas.

El mejor método anticonceptivo es el Di Caprio. Consiste en quedarse helado aunque la chica esté mojada.

Hardware: Lo que puedes partir con un hacha.
Software: Aquello que sólo puedes maldecir.

Las ventajas del nudismo saltan a la vista.

Hoy en día la fidelidad sólo se ve en los equipos de sonido.

Hay que trabajar ocho horas y dormir ocho horas, pero no las mismas.

Cuando un médico se equivoca, lo mejor es echarle tierra al asunto.

Yo sí sé lo que es trabajar duro, porque lo he visto.