La pirámide misteriosa

En Egipto se descubre una pirámide y se encarga a un grupo de expertos ingleses investigar su procedencia. Tras varios meses, los ingleses no averiguan casi nada debido a la falta de datos. Piden ayuda a expertos franceses y alemanes, pero tampoco consiguen nada. Finalmente, desesperados, deciden pedir ayuda a dos marines de la base de Guantánamo, que entran en la pirámide a echar un vistazo. A la media hora, los marines salen:
-¿Qué tal? ¿Han averiguado algo?
-Bueno, pues se construyó en el año 2614 a. C. para las honras fúnebres de una prima hermana del Faraón. A la inauguración asistieron unas 4.000 personas. El Faraón lucía una túnica de lino fino y un collar de oro. Sirvieron un ágape frío sabrosísimo, y además...
-¡Pero cómo han averiguado tanto en media hora!
-No, si no crean que ha sido fácil, pero al final la momia ha hablado.

Una mujer se va de vacaciones y deja su gato en casa de su hermano para que lo cuide. Al cabo de una semana le llama por teléfono para ver cómo está su querida mascota:
-¿Qué tal está mi gato?
-Pues, verás, ha muerto esta mañana atropellado por un camión.
Al oír esto, la hermana se enfada mucho y le cuelga, pero vuelve a llamar al rato para regañar a su hermano:
-¡Bestia! ¿Dónde tienes tu sensibilidad? Si mi gato ha muerto, ¿por qué no has empezado diciéndome algo así como: "Es que el gato estaba subido en el tejado y no lo podíamos bajar..."?
Tras el rapapolvo, ambos se despiden. Al cabo de una semana la mujer vuelve a llamar a su hermano:
-¡Hola! ¿Qué tal estás?
-Bien, aquí estamos...
-¿Y qué tal está mamá?
-Pues, verás, es que... se ha subido al tejado y no la podemos bajar...

Un guardia civil para un coche:
-Buenos días, ¿se ha dado cuenta de que iba a 180?
-Lo siento, es que estoy borracho y no me fijo...
-A ver, el permiso de conducir, por favor.
-No, me lo quitaron por atropellar a dos ancianas.
-¿Los papeles del coche?
-Es que no es mío, lo acabo de robar. Y en la guantera no están, los habría visto cuando puse la pistola con la que maté al hombre que llevo en el maletero.
El guardia civil, asustado, retrocede y pide refuerzos. Llegan varios coches patrulla, y el comandante grita:
-¡Está rodeado! ¡Salga del coche y abra el maletero!
-Muy bien -le da los papeles, todo en regla, y abre el maletero que está vacío.
-Perdone, señor, hemos venido porque nos habían dicho que estaba usted borracho, sin permiso de conducir, armado...
-¡Je, je, je! No me diga más, seguro que también le han dicho que conducía con exceso de velocidad, ¿no?

La esposa pasa la noche fuera de casa. A la mañana siguiente explica al marido que ha dormido en casa de una amiga. El marido llama por teléfono a diez de sus amigas; ninguna de ellas confirma la historia.

El marido pasa la noche fuera. Por la mañana dice que ha dormido en casa de un amigo. La esposa llama a los diez mejores amigos del marido. Siete de ellos confirmaron la historia, y los tres restantes, además de confirmarla, dicen que él todavía está allí.

Había una vez una inocente princesa que paseando por el bosque encontró un riachuelo y decidió tomar un baño. En eso, oyó una voz que le decía:
-¡Hola!
Pero allí no había nadie y, pensando que se trataba de su imaginación, decidió continuar refrescándose la cara; de pronto volvió a oír:
-¡Hola, estoy aquí!
La princesa observó que se trataba de una ranita. Ésta le dijo a la inocente princesa que se trataba de un príncipe que había sido encantado por una malvada bruja y que, si dormía bajo la almohada de una inocente princesa, se volvería otra vez príncipe y conseguiría la fortuna perdida. La princesita, que era muy buena, la llevó al castillo, la puso bajo la almohada y se durmió plácidamente.
Y este es el cuento que le contó la princesa a su padre cuando la encontró con un tío en la cama.

XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

El de la multa de circulación me lo sabía de otra manera... ya lo buscaré

A las dos de la madrugada suena el teléfono y se oye la voz de un borracho:
-¿Es usted el (hip) dueeeño de la tienda (hip) de licoresssss del barrio?
-Pues sí, lo soy, ¿y qué?
-Naaada (hip), quería preguntar a qué hora abre.
-¡A las ocho! -y cuelga enojado.
A las cuatro de la madrugada vuelve a sonar el teléfono y se oye una voz todavía más borracha:
-¡Hola, jefeee (hip)! ¿A qué hooora decía que abría?
-¡A las ocho, hombre, y déjeme dormir!
A las seis, el teléfono suena otra vez. El borracho casi no puede ya hablar:
-¡Holaaa, jefeeecccito! Conquuue abrre a las ocho, ¿eh?
-Le dije que no me llamara más. Abro a las ocho y tenga un poco de paciencia para entrar.
-Esss que yo no quiierro entrarrrr. ¡Lo que quierooo es salirrrrr!

Tres almas suben al cielo, y se encuentran con San Pedro, que tras mirar su libro, les dice:
- Uff, veréis, tenemos un problema, está congestionado el cielo y no cabe nadie más. Bueno, sí, sólo un alma más.
Las tres almas se miran, confundidas. San Pedro les dice:
- Bueno, no importa; yo lo que hago en estos casos es que cada uno de vosotros me cuente la historia, y la más impresionante entra.

Llega el primero y le dice: "yo sospechaba desde hacía varios días de que mi mujer me estaba poniendo los cuernos, así que salí temprano del trabajo aquel día e incluso me subí los 25 pisos para no hacer ruido al llegar a mi casa. Cuando entro, la encuentro en pelota picada, y encima la muy perra me dice que estaba haciendo aerobic desnuda. Voy corriendo a buscar al hijo de puta que se la estaba tirando, y en esas, escucho un ruido en la ventana de la cocina. Cuando la abro, veo a un tío colgado de la ventana. Cojo un bate de béisbol y empiezo a darle de hostias al cabrón, hasta que cae, pero consigue caer en unos arbustos y sobrevive. Desesperado, le tiro la nevera, pero tuve mala suerte, se me enredó el cable en el pie y caí yo detrás."

San Pedro se queda flipando en colores, y va con la segunda alma, que le cuenta:
"Yo era un limpiacristales (con futuro) que estaba limpiando el piso 26, y en eso que se rompe el andamio y caigo, pero por suerte conseguí sujetarme en el alféizar del piso inferior. Empiezo a dar golpecitos al cristal para ver si alguien me podía ayudar. En eso, se abre, y un tío con ojos de loco me empieza a dar de hostias con un bate de béisbol, hasta caerme en unos arbustos que amortiguaron el golpe. Cuando abro los ojos, veo que me cae una nevera con el tío detrás"

San Pedro se queda alucinado, y con la tercera alma le dice que ya podía ser cojonuda su historia, que lo tenía difícil.
Le dice: "Pues yo estaba con la mujer de un amigo, y cuando le escuché entrar no se me ocurrió otro sitio que esconderme en... LA NEVERA"

Ésta es la transcripción de una conversación real entre un buque de la Armada de los Estados Unidos y las autoridades canadienses costeras de Newfoundland, en 1995:

Estadounidenses: Por favor, cambien su curso 15 grados al norte, a fin de evitar colisión con ustedes.
Canadienses: Recomendamos que ustedes cambien su curso 15 grados al sur, a fin de evitar la colisión.
Estadounidenses: Les habla el capitán de un buque de la Armada de los Estados Unidos. Repito: cambien curso.
Canadienses: No. Repetimos: ustedes deben cambiar.
Estadounidenses: Este es el portaaviones Abraham Lincoln, el segundo buque en tamaño de la flota de los Estados Unidos; nos acompañan tres destructores, tres cruceros y numerosos buques de apoyo. Demando que usted cambie su curso 15 grados al norte, o tomaremos medidas.
Canadienses: Esto es un faro. Ustedes deciden.

Un hombre guarda cola en la caja del supermercado cuando nota que una rubia despampanante le está sonriendo. Le pregunta educadamente:
-Disculpe, señorita, pero... ¿la conozco?
Ella responde:
-Me puedo equivocar, pero creo que usted es el padre de uno de mis niños.
Los recuerdos de nuestro amigo le llevan hacia la única vez que fue infiel a su esposa y le dice:
-¡Hostia! ¿Tú eres la stripper que me follé sobre la mesa de billar delante de todos mis amigos en aquella fiesta loca mientras tu amiga me azotaba y me empujaba un pepino por el culo?
-Ehhh... pues no, soy la nueva maestra de su hijo en la escuela.

Pepito pregunta a su padre cómo está formado el país para hacer un trabajo de la escuela. El padre, bastante desorientado, le ofrece un ejemplo que le aclare las cosas:
-Anota, hijo: Yo soy el gobierno, porque en la casa mando. Tu mamá es la ley, porque ella hace imponer el orden en la casa. Tu abuela es la prensa, porque siempre está al tanto de los comadreos del vecindario. La criada es el pueblo, porque es la trabajadora de la casa. Tú eres la juventud y la esperanza del país.
A medianoche Pepito se levanta para ir al baño, cuando descubre a su papá con la criada; corre al cuarto de su mamá, y la encuentra dormida; va con su abuelita, y la encuentra distraída, cosiendo sin enterarse absolutamente de nada. Entonces Pepito exclama con asombro:
-¡Ah, ya lo entiendo todo! El gobierno jodiendo al pueblo, la ley dormida, la prensa haciéndose la loca... Y la juventud de hoy, esperanza del mañana, ¡totalmente desorientada!

Un conejito está corriendo por la selva cuando ve a una jirafa que se hace un porro. El conejito se para y le dice a la jirafa:
-Amiga jirafa, no te fumes ese porro. Mejor te vienes a correr conmigo, ya verás que sano es.
La jirafa se lo piensa y decide tirar el porro y seguir al conejito.
Los dos están corriendo por la selva y descubren a un elefante a punto de esnifarse una raya de coca por la trompa. El conejito se acerca al elefante y le dice:
-Amigo elefante, deja de esnifar coca y vente a correr con nosotros, verás que bien.
Están los tres corriendo cuando, de pronto, se encuentran con un león que está a punto de inyectarse una dosis de heroína. El conejito le dice:
-Amigo león, deja el pico y ven a correr con nosotros, ya verás lo bueno que es.
El león se acerca al conejo y le pega una hostia monumental. Los otros animales, escandalizados, preguntan al león:
-¿Por qué has hecho eso? ¡El conejito sólo quiere ayudarnos!
Y el león responde:
-¡Es que este conejo gilipollas me hace correr como un imbécil cada vez que se toma un éxtasis!

Dos cazadores están en el bosque cuando uno de ellos se desmaya. No parece estar respirando y sus ojos están vidriosos. Su compañero coge el móvil y llama al servicio de emergencias. Dice jadeando al operador:
-¡Mi amigo está muerto! ¿Qué puedo hacer?
El operador, con un tono de voz calmado y suave, le responde:
-Cálmese, puedo ayudarle. Primero vamos a asegurarnos de que está muerto.
Se hace un silencio. A continuación se oye un disparo. El cazador vuelve al teléfono y dice:
-Ya está, ¿y ahora qué?

Votado mejor chiste del mundo en una encuesta realizada entre dos millones de internautas por la Asociación Británica de la Ciencia. Como suena.

Es cierto, pero fue también votado el chiste de Watson y Sherlock Holmes (no vale la pena ponerlo, es una mierda XD)

Carmen era una chica que estaba a punto de cumplir 15 años y sufría las inquietudes propias de su edad, por lo que su madre, preocupada, se pasaba el día diciéndole:
-Hija, por favor, debes tener mucho cuidado con los hombres. Primero te invitan al cine, y allí te empiezan a tocar todo; después te llevan a su apartamento, te besan, te quitan la ropa y luego, ya sin braguitas, se te suben encima y te deshonran, a ti y a toda tu familia.
Dicho y hecho. Carmen conoce a un chico y éste la invita al cine. A la mañana siguiente, Carmen llega a casa toda despeinada y le dice triunfalmente a su madre:
-¡Mamá, pasó exactamente como me dijiste! Juan me invitó al cine y me tocó por todas partes. Después me llevó a su apartamento, empezó a besarme y a quitarme toda la ropa. Pero cuando me quitó las braguitas, ¡me adelanté! Me subí yo encima y lo deshonré a él y a toda su familia.

Jajajaja...eso les pasa por no explicar las cosas como son.

Un coleccionista de libros antiguos le pregunta a un amigo suyo al cual no veía desde hacía tiempo:
-Juan, ¿tú no tendrás algún libro viejo en tu casa del que quieras deshacerte?
-Pues la verdad es que no. Mira, precisamente la semana pasada tiré una Biblia que había pertenecido a mi familia desde ni se sabe cuándo. Creo que era una edición de un tal Guten... Guten... Guten...
-¡Gutenberg! ¿Tiraste una Biblia de Gutenberg? ¡Pero si ése es el primer libro que se imprimió en la historia de la humanidad! ¡Una joya única! Hace poco tiempo se ha llegado a pagar en una subasta 4 millones de euros por un ejemplar de esa misma edición.
-Bueno, Pepe, tranquilízate, no creo que éste concretamente valiese tanto, porque estaba todo lleno de anotaciones y tachones en los márgenes de un tal... Martín Lutero creo que se llamaba.

Llega un niño a una tienda y se dirige al tendero:
-Deme 40 céntimos de esos caramelos que están ahí arriba.
El hombre coge la escalera y la coloca debajo del anaquel; sube por los caramelos; baja de la escalera y despacha al pequeño; vuelve a colocar los dulces en el estante; se baja y guarda la escalera. En eso, llega otro chiquillo:
-Deme 40 céntimos de esos caramelos que están ahí arriba.
El tendero, un poco molesto, va por la escalera, sube por los caramelos, baja de la escalera y despacha al niño. Cuando de nuevo está colocando los dulces en el estante, ve que se acerca otro niño. Así que esta vez decide esperar subido en la escalera:
-¿Tú también quieres 40 céntimos de estos caramelos?
-No -contesta el niño.
El hombre deja los dulces en el estante, se baja, guarda la escalera y pregunta:
-¿Qué vas a querer?
-Yo lo que quiero son 20 céntimos de esos caramelos que están ahí arriba.

Un transportista llevaba una partida de pingüinos hacia el zoológico, cuando a medio camino se le estropea el camión refrigerador. Preocupado, trata de reparar el problema y al ver pasar un camión repartidor de leche consigue que se detenga. Entonces le dice al lechero:
-Mira, te voy a dar 500 euros para que me hagas el favor de llevar estos pingüinos al zoológico.
El lechero toma el dinero y se lleva con gusto a los pájaros en su camión refrigerador. Mientras tanto, el transportista logra arreglar el daño, y de inmediato enfila hacia el zoológico. En cuanto llega, ve salir al lechero con los pingüinos, en fila, detrás de él. El conductor le pregunta al lechero:
-¿Adónde vas con los pingüinos?
-Mira, ya los llevé al zoo, pero como sobró dinero, los voy a llevar al cine.

Entra un turista a una farmacia en Brasil y le pide al farmacéutico que estaba atendiendo:
-¿Me puede dar una aspirina, por favor?
El farmacéutico saca una aspirina enorme, del tamaño de un plato, y se la envuelve. El hombre, confundido, le pregunta:
-¿No tiene una aspirina más pequeñita? ¿Una de tamaño normal?
Y el farmacéutico le responde:
-¡Em Brasil fazemos as aspirinhas mais grandes do mundo!
El hombre, asombrado, acepta la enorme aspirina y dice:
-Ahora deme un tubo de pasta dentífrica, por favor.
El farmacéutico saca un tubo del tamaño de un termo y le dice:
-¡Em Brasil fazemos o tubo da pasta dentífrica mais grande do mundo! ¿Vocé gusta algo mais?
El hombre lo piensa un poco y le responde:
-No, gracias, señor, los supositorios los compraré cuando vuelva a mi país.

Si el problema es entre un país pequeño y una superpotencia, el país pequeño desaparecerá.
Si el conflicto, en cambio, se produce entre dos países pequeños, desaparecerá el problema.
Si la discusión es entre dos superpotencias, lo que desaparece es la ONU.

Un matrimonio va en coche por la autopista y la mujer dice:
-Quiero el divorcio.
El hombre no dice nada, sólo acelera ligeramente.
-Además, tengo una aventura con tu mejor amigo, que por cierto folla mejor que tú, y quiero la casa, los niños y el perro. ¿Tú qué quieres?
-Ya tengo lo que necesito -responde él, mientras acelera hasta los 180 Km/h-, tengo el único airbag.

Un hombre sentado en el tren se queda mirando a una chica en minifalda que está sentada enfrente. A pesar de sus esfuerzos, el tío no es capaz de ver si lleva bragas o no. Ella se da cuenta del mirón.
-¿Estás intentando verme el chochito? -le pregunta abiertamente.
-Sí -responde colorado-, lo siento pero sí.
-Bueno, es normal, tengo un chochito con mucho talento. Mira esto: es capaz de lanzarte besitos.
El hombre se queda alucinado de que el chochito le lance un beso y le pregunta si sabe hacer algo más.
-También sabe guiñar.
El mirón contempla emocionado cómo el chochito le hace una señal.
-Ven y siéntate junto a mí -le invita la chica-, ¿podrías meterme dos dedos en el chochito?
-¡Guau! -grita el hombre, incapaz de contener su entusiasmo-, ¡no me digas que también sabe silbar!