La pirámide misteriosa

Una logopeda en prácticas tiene dos días para curar a un grupo de pacientes si no quiere suspender su trabajo de fin de carrera. Así que va a una sesión de terapia de hombres y ofrece una ración de sexo oral al que sea capaz de decir, sin tartamudear ni una sola vez, en qué ciudad nació.
El primer voluntario se levanta y dice: "V-v-v-v-Valencia." Hundido, el pobre baja la cabeza y se sienta. El siguiente hombre se levanta y dice: "S-s-s-s-s-Sevilla." Rabioso, se muerde la lengua hasta casi sangrar. El tercer voluntario aprovecha y grita, a todo pulmón: "¡Santiago!"
La estudiante se pone de rodillas, le abre la bragueta y empieza a hacerle una felación. Cuando acaba, se dirige al hombre, que se ha quedado con cara de satisfecho, y le pregunta: "Bueno, y ahora, ¿qué me dices?"
Y el tío contesta: "D-d-d-de C-c-c-c-Compostela."

Un padre llama a su hijo de nueve años, diciéndole que le va a hablar de las abejitas y las flores. El niño grita asustado y dice que no quiere, deshaciéndose en lágrimas y rodando por el suelo.
-No, prométeme que no me lo contarás nunca.
El padre, confuso, le pregunta la razón.
-Papá -solloza el niño-, cuando tenía seis años me explicaste que los Reyes Magos son los padres. A los siete volvimos a hablar, y esta vez me dijiste que el ratoncito Pérez no existe. Si ahora me quieres decir que los adultos no follan realmente, ¡no tendré nada por lo que valga la pena crecer y vivir!

Un joven entra en un bar a las cinco de la mañana completamente desnudo. Se sienta en la barra justo enfrente del camarero y le dice:
-¡Deme una cerveza fría!
El camarero se queda mirándole sin moverse, a lo que el joven replica:
-¿Qué pasa, colega? ¿Nunca ha visto a un hombre desnudo?
-Sí, sí, más de una vez.
-Y entonces, ¿qué narices está mirando?
-Quiero ver de dónde va a sacar el dinero para pagarme la cerveza.

Un hombre está paseando por la playa cuando ve una lámpara entre la arena, la recoge, y al limpiarla se le aparece un genio que le dice:
-En recompensa por haberme liberado de mi prisión milenaria, te concederé un deseo.
-Bueno, pues quiero tener a la mujer más buena del mundo.
El genio hace una castañeta y desaparece, mientras en los brazos del hombre aparece la madre Teresa de Calcuta.

Un millonario yankee visita Las Vegas y decide dar un paseo por la ciudad para ver cómo vive realmente la gente de allí. En una esquina se encuentra a una preciosa chica, que parece esperar a alguien. El hombre se queda prendado, se le acerca y le dice:
-Discúlpeme, señorita. Si me deja besarla, le daré 1.000 dólares.
La chica se lo queda mirando fijamente unos instantes y le dice con la cabeza que sí. El hombre la besa apasionadamente y se empieza a excitar.
-Señorita, le doy 1.000 dólares más si me deja tocarle los pechos.
La chica asiente y el millonario la magrea.
-Estoy muy caliente, señorita, y quiero hacer el amor con usted. ¿Cuánto me costaría?
-30 dólares -responde-, como todo el mundo.

El secretario de defensa, Donald Rumsfeld, el vicepresidente Dick Cheney y el presidente George W. Bush son capturados por un grupo de guerrilleros colombianos y los condenan a morir fusilados. El primero es Rumsfeld, al que colocan ante el pelotón de fusilamiento. Justo antes de que den la orden de disparar, grita:
-¡Terremoto!
El pelotón busca refugio y Rumsfeld aprovecha para escapar por detrás de un muro.
Llega el turno de Cheney, y cuando están a punto de dispararle, aúlla:
-¡Tornado!
El pelotón se asusta y se dispersa, mientras Cheney escapa por el mismo muro.
El tercero es Bush, que ha visto cómo se han escapado sus colegas. Y cuando el pelotón está apuntando, grita:
-¡Fuego!

Una rubia y una morena van caminando por la calle y, al pasar ante una floristería, la morena ve que su novio está comprando flores:
-El pesado de mi novio está comprándome un ramo otra vez. Ya sé lo que me espera.
La rubia se sorprende:
-¿Es que no te gusta que te regale flores? Es muy romántico.
A lo que la morena responde:
-Sí, claro, simplemente, es que a veces no me apetece pasar los siguientes tres días estirada sobre mi espalda, con las piernas abiertas.
La rubia se queda pensativa unos segundos y se decide a preguntar:
-¿Es que no tienes jarrones?

Un hombre entra en un prostíbulo y pregunta:
-¿Cuánto cuesta el servicio?
-Depende del tiempo.
-Bueno, supongamos que llueve.

Un viajante de comercio recoge en su coche a una bella jovencita que hacía dedo y terminan en el cuarto de un motel. Mientras la joven se desviste, el hombre le pregunta:
-Y dime, ¿cuántos años tienes?
-Trece -le responde la chica.
-¡Por Dios! ¡Vístete inmediatamente y lárgate de aquí!
Y la muchacha responde:
-¡Vaya mierda, otro supersticioso!

Una mujer no sabe qué regalarle al marido, y se le ocurre, ya que él es admirador de Brigitte Bardot, tatuarse BB; una B en cada nalga. Cuando el marido llega, ella le recibe en sugerente lencería, le da una copa de cava y le pide que la siga al dormitorio para darle su regalo. Cuando llegan al cuarto ella se pone a cuatro patas y le pide que le baje las braguitas, que ahí está su regalo. El marido lo hace y cuando lo descubre pregunta exaltado:
-Pero, ¿quién es BOB?

XDDDDDDD Fern vaya chistecillos de última hora

Un hombre está en la recepción de un hotel y accidentalmente le da un codazo en la teta a una chica que hay a su lado. Los dos se quedan cortados y el hombre dice:
-Señorita, si tiene usted el corazón tan tierno y blando como su pecho, sé que podrá perdonarme.
A lo que la chica le responde:
-Si tu rabo es tan duro como tu codo, te espero en la habitación 1221.

Unos turistas visitan una ganadería de toros y el guía les lleva a ver una cuadra de sementales.
-Éste es un toro de 400 Kg. y realiza cuatro montas diarias.
Una mujer toca a su marido con el codo y le dice:
-¿Ves?
-Este otro toro pesa 500 Kg. y realiza seis montas diarias.
La mujer vuelve a mirar a su marido y repite:
-¿Ves?
El marido se mosquea y pregunta al guía:
-¿Pero realiza las seis montas a la misma vaca?
-No, no, siempre con vacas distintas.
El hombre mira a su mujer y dice:
-¿Ves?

Están un físico, un ingeniero y un informático en un 600, por una cuesta del 14 %. Por supuesto, el sufrido coche se cala...
El físico: "Esto se debe a que la proyección de nuestro peso más el del coche en la dirección del avance lineal supera la fuerza de empuje que..."
El ingeniero: "No, hombre, que no. Lo que ocurre es que el par que desarrolla el motor del coche en esta marcha es insuficiente para vencer la carga y..."
El informático: "Bueno, vale. No tengo ni zorra de qué es lo que pasa, pero os digo lo que vamos a hacer y ya veréis cómo funciona: nos salimos de donde estamos, lo cerramos, lo volvemos a arrancar y ya veréis cómo tira."

-Pepe, ¿verdad que soy un cielo?
-Sí.
-Pepe, ¿verdad que no puedes vivir sin mí?
-Sí.
-Pepe, ¿verdad que soy lo más importante de tu vida?
-Sí.
-¡Ay, Pepe, qué cosas tan bonitas me dices!

-Cariño, ¿cuando me muera llorarás mucho?
-Claro, ya sabes que lloro por cualquier gilipollez.

La mujer se acerca a su marido vistiendo el mismo conjunto de lencería que se puso en su noche de bodas.
-Cariño -dice-, ¿recuerdas esto?
-Sí, amor, lo recuerdo. Es el conjunto de la noche de bodas.
-¿Y recuerdas qué me dijiste aquella noche al verme así?
-Sí, te dije: "Estás impresionante, y te voy a chupar esas preciosas tetas hasta dejarlas secas, y después te voy a penetrar hasta volverte loca."
-Síii, eso fue exactamente lo que dijiste... Y ahora, quince años después, viéndome con este mismo conjunto, ¿qué me dices?
Él la mira fijamente de arriba a abajo y responde:
-Misión cumplida.

Una esposa le dice enfadada al marido:
-Estoy harta de tus celos. ¿Crees acaso que no me he dado cuenta de que últimamente me sigue un detective alto, rubio, con ojos verdes, muy agradable y un poco tímido al principio?

Un crucero de lujo se hunde y sólo se salvan un hombre y una mujer. El náufrago ayuda a llegar hasta una isla desierta a la mujer, que está inconsciente. Le retira la cabellera negra de la cara y descubre que es Penélope Cruz. En gratitud por haberla salvado, ella se entrega al hombre con total pasión.
Pasa un mes sin que los rescaten y no hacen más que retozar a todas horas, pero el hombre está cada día más triste. Un día Penélope le pregunta qué le pasa y él le pide un favor:
-¿Recuerdas que se salvó un baúl con ropa del naufragio? Pues querría que te vistieras con las ropas de un hombre y que te pusieras un bigote postizo.
A Penélope le parece muy extraño pero accede para hacer feliz a su compañero de naufragio. Van paseando por la playa y, de repente, él rompe el silencio:
-Oye, tío, qué fuerte, ni te imaginas a quién me estoy tirando desde hace un mes.

Un turista entra en una iglesia en unos momentos en que el párroco hace su predicación dominical a un auditorio medio adormilado. Al observar la actitud de los feligreses se acerca a una jovencita y le pregunta:
-¿Hace mucho tiempo que predica?
-No sabría decírselo, pero supongo que quince o veinte años sí los hará.
-¡Qué bárbaro! -comenta el turista-. Deben de tener ustedes muchas ganas de que termine.

Un profesor de química quiere enseñar a sus jóvenes alumnos los peligros del alcohol, así que pone en marcha un experimento con dos gusanos, un vaso de agua y un vaso de whisky.
-Queridos alumnos, observad la reacción de los gusanos.
El profesor coge el primer gusano y lo mete en el vaso de agua. El bicho duda un poco pero enseguida se desplaza con facilidad por la superficie. A continuación, coge el segundo gusano y lo mete en el vaso de whisky. El animal muere rápidamente y se queda flotando, inerte. El profesor, satisfecho, pregunta:
-¿Qué lección podemos extraer del experimento?
Un alumno con cara de pillo, que se sienta en las últimas filas, responde:
-Bebe whisky y no tendrás gusanos.

-Oye, te veo preocupado, ¿qué te pasa?
-Es que ayer, al volver del trabajo, me encontré a mi mujer con amigdalitis en la cama.
-Esos griegos cabrones no respetan nada.

El predicador de una iglesia en Texas está hablando sobre los enemigos.
-Me gustaría encontrar en esta congregación un hombre que no tenga enemigos -dice.
Se levanta un viejo, vestido como los antiguos cowboys.
-¿Usted no tiene enemigos? -pregunta el predicador.
-No, señor -responde el viejo tranquilamente-. Todos los que tenía los liquidé, ¿pasa algo?

Dos estudiantes de ingeniería se encuentran por el campus.
-¿De dónde has sacado esa bici tan I+D?
-Bueno, iba andando ayer por el parque cuando una chica preciosa se cayó de la bici ante mis narices, y se quedó estirada sobre el césped con toda la ropa fuera de sitio y la falda en el ombligo. Me miró fijamente y me dijo: "Coge lo que quieras."
El segundo estudiante de ingeniería sonríe, moviendo la cabeza afirmativamente, y responde:
-Buena elección, su ropa seguramente no te habría venido bien.